Marcada por las llamas by Lena Valenti

Marcada por las llamas by Lena Valenti

autor:Lena Valenti [Valenti, Lena]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Erótico, Fantástico
editor: ePubLibre
publicado: 2023-04-27T00:00:00+00:00


* * *

No tenía ni idea de lo que le estaba pasando a mi cuerpo. He sentido los orgasmos por todos lados. Por el clítoris, la vagina y el recto. Adonis me ha estado martirizando hasta el punto de que casi colapso encima de él y, cuando creía que ya habíamos parado y que me estaba recuperando del último éxtasis, se ha incorporado, me ha sentado sobre su erección y me ha penetrado.

Lo que me ha sucedido a continuación es que creía que iba a explotar, porque el plug anal me hacía presión por detrás y su miembro me rellenaba por delante. Era como si me costase prestar atención y centrarme en un solo punto.

De lo que estaba segura era de que no quería mirarlo a él. Porque, si lo hacía, me imantaría y me afectaría. Adonis me gusta mucho, me atrae, parece casi hechicería. Y me hace sentir cosas que no quiero sentir.

Sin embargo, mientras se movía en mi interior, me lo ha repetido muchas veces. «Mírame, Ares». «Mírame a los ojos». Lo único que he hecho ha sido abrazarme a él, acunar su cabeza y ocultarme de su mirada para esconder lo perdida que me siento a su lado.

Con él siento que me encuentro y después me extravío. Es difícil de comprender, pero me ha dado la impresión de que, al estar tan sensible aunque sin olvidar que seguía enfadada por lo que escuché en la escalera, si lo hacíamos cara a cara, me iba a desmoronar.

Porque es duro sentirse una más.

Y no he querido rendirme así.

La experiencia en su catacumba de lujo ha vuelto a dejarme sin palabras. Es tan intenso que creo dejar un poco de mi antigua yo en cada instrucción.

Me estoy convirtiendo en otra persona. Lo noto.

En lo esencial, sigo siendo la misma, pero con todas las decepciones de los últimos tiempos, sé que me estoy endureciendo.

Y también quiero hacerlo con Adonis porque, de todas, él podría ser mi decepción más dolorosa. Y no estoy lista para eso.

Creo que nunca estuve preparada para nada de lo que me ha sucedido, y mucho menos para él.

Acabo de darme una ducha. Después del sexo, esta vez no ha habido nada más. Nos hemos quedado en la cama, cogiendo aire como podíamos, sobre todo yo. De nuevo, Adonis no se ha corrido. Y me revienta saberlo, me revienta saber que tampoco soy especial en eso.

Soy una maldita vestal, descendiente de vestales, y no sé hacer nada con mi Emperatriz. Al parecer, mi fuego interior no quema, porque no soy capaz de enloquecer al hombre que me vuelve loca.

Con el antebrazo sobre los ojos, tumbado boca arriba y empalmado, Adonis solo me ha hablado para decirme:

—No te quites el plug. Lo haré yo después.

—De acuerdo.

—Lo has hecho bien —aseguró, todavía sin mirarme—. Estás aprendiendo a controlar tu orgasmo, Ares. Eres muy buena aprendiz. Y sabes obedecer las órdenes. Nos irá bien en el Sabbath.

Su pecho subía y bajaba; aún necesitaba oxigenarse. Una suave capa brillante de sudor le cubría toda la piel.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.